viernes, 23 de mayo de 2014

Algunas cosas que sé de mi misma

Yo no soy una persona social. No lo soy, es un hecho. No tengo habilidades sociales, siempre fui una niña solitaria y eso marca mucho. No sé empezar una conversación, si no tengo confianza con el interlocutor soy capaz de estar sin decir nada horas. Algunos piensan que soy borde. Puede ser. Pero la cruda realidad es que no se me ocurre absolutamente nada que decir. Si me ves y no te digo nada, no creas que me caes mal o que no quiero hablar contigo, probablemente lo estaré deseando, pero necesito que des el primer paso.
Yo soy una persona con una facilidad pasmosa para salirme de este mundo. Y además cuando tengo algo en la cabeza me obsesiono muy facilmente. Si juntamos esas dos cosas, el resultado es que voy por la calle metida en mi mundo y no vería ni a Brad Pitt en traje de baño. Si nos cruzamos por la calle y no te saludo, por favor, no creas que me enfadé y no quiero hablar contigo. Si me hablas y no contesto, no pienses que misteriosamente te retiré la palabra. Sencillamente no te vi, no te escuché. Puedes estar a mi lado y no te veré. Me da muchísima vergüenza cuando eso me pasa, pero no hay nada que pueda hacer para evitarlo. Pido perdón desde aquí a todas las personas que me han saludado y no les he devuelto el saludo porque no las he visto, y a las que sé que lo haré. No es algo que me guste, pero no sé como evitarlo.
Para mi, mis amigos son muy importantes, son una parte fundamental de mi vida. No sabría que hacer sin la gente a la que quiero. Pero sé que a veces ofendo a las personas con mi actitud, aunque no me doy cuenta hasta que me lo dicen. Si hago algo que no te gusta, o que te ofende, o que está fuera de lugar, dimelo. No esperes a que yo lo vea y rectifique porque no lo voy a hacer. Si hago algo que no te gusta, no me doy cuenta y no me lo dices, lo volveré a hacer. He perdido amigos a los que he querido mucho por este motivo. Si hago algo que no te gusta, dimelo y dejaré de hacerlo. Entre amigos hay confianza y podemos hablar, eso he pensado yo siempre. Con educación, todo se puede decir. Pero no te quedes callado, porque quizá para cuando decidas hablar lo que era una tontería ya es un problema sin solución. Y luego duele.
Si tienes un problema y ves que no te pregunto, no creas que no me importa. Hay gente que ante los problemas de los demás habla y pregunta y hace que los demás se desahoguen. Gente que sabe donde está el límite entre preocuparse por los demás y ser cotilla. Yo no lo sé, y me da miedo hacer preguntas que no debo, meterme donde no me llaman, esas cosas. Pero no creas que no me importa. Es que no sé cuando es oportuno preguntar y cuando no. Como dije al principio, mis habilidades sociales son casi nulas. Pero cuando necesiteis un hombro en el que llorar, o alguien que os acompañe con unas cervezas para quitar las penas, siempre me tendréis aquí.
Así que si en este tiempo que nos conocemos os he ofendido, no os he saludado, o me he quedado callada en una conversación, os pido perdón. Me gustaría ser de otra manera, pero no sé hacerlo. Me gustaría tener la capacidad de hablar con todo el mundo y hacer mil amigos por donde vaya, pero no soy de ese tipo de gente.
Soy como soy. Fea excusa, lo sé. No tengo otra.
Os quiero a todos, aunque quizá no lo demuestre lo suficiente.
Perdonad por el rollo, de vez en cuando la gente como yo sufre y no sabe porqué, y hoy necesitaba desahogarme.
Ana.



2 comentarios:

  1. No tienes excusa. No tienes perdón. Solo hay un motivo para estas dos negaciones.... NO HAS HECHO NADA!!!! los que te queremos, adoramos, admiramos y sobre todo te comprendemos, nos sobra con tenerte.... Es un privilegio inmereciudo ser alguien tan buena, detallista, cariñosas, sincera... Te quiero mucho bomboncito.

    ResponderEliminar